El acto en Vélez Sarsfield fue, para bien o para mal, uno de los episodios políticos más resonados de los últimos días y predeciblemente motivó reacciones de todo tipo, entre ellas los dichos de Alberto Pérez, que salió a ironizar y burlarse de las perspectivas electorales del Frente Renovador. "Es evidente que el viernes, en el estadio, estuvimos en presencia de una de las propuestas que pelean el tercer y cuarto puesto", cargó.
"Entre Sergio Massa y Margarita Stolbizer van a disputar esos lugares", lanzó el Jefe de Gabinete bonaerense.
"La gran final por el primer y segundo puesto se juega el domingo 25 de octubre entre la opción de inclusión y desarrollo que representa Daniel Scioli, versus la derecha que propone privilegios y ajuste. Es decir, entre el Frente para la Victoria y el PRO", diferenció el hombre de mayor confianza en las cercanías del Gobernador provincial y precandidato presidencial.
El objetivo de Pérez era, ciertamente, minimizar la demostración de fuerza que logró el ex Intendente de Tigre y también anotado en la carrera por el sillón de Rivadavia -que congregó a entre 20.000 y 50.000 personas en la cancha de Vélez, según la fuente que hiciera la estimación- y polarizar el escenario actual con el macrismo.
El funcionario provincial, a la par, hacía meollo sobre un tema delicado en las huestes de Massa como son -indudablemente- las encuestas de imagen e intención de voto divulgadas casi todas las semanas. Son los sondeos donde figuraba en un cómodo primer lugar hasta mediados de 2014 y, desde ese momento a esta parte, comenzó a derribarse: hubo estancamiento en la segunda mitad del año pasado y caída abrupta en los primeros meses del actual.
La jornada en Liniers apuntaba precisamente a revertir esa caída. Al igual que su acuerdo estratégico con José Manuel De La Sota, el Mandatario de Córdoba.
Como era de esperarse, no obstante, los dirigentes más cercanos a Massa no tardaron en retrucar los dichos del sciolista. "El Pérez que critica a Massa no conoce la provincia y hace siete años que encabeza un equipo de Gobierno que destrata a los bonaerenses", cruzó el Intendente de Olavarría, José Eseverri, y agregó que este último representa "la síntesis de siete años de fracasos en la provincia por omisión y desconocimiento".
Eseverri también acusó a Daniel Scioli de "ser cómplice del proceso de impunidad que quiso instalar Cristina Fernández de Kirchner después del 2003".
Otro que entró en la discusión fue el jefe comunal de San Miguel, Joaquín De La Torre. "Al loro servil ahora los obligan a hablar del desarrollo, cuando lo único que se ha desarrollado en los últimos tiempos es el bolsillo de los empresarios amigos del Gobierno, que se quedan con la plata de la gente", arremetió y concluyó que "la Argentina no necesita un revolucionario sino alguien que tenga las agallas para terminar con la impunidad".
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